En ALGUIEN A QUIEN HABLAR se atiende a NIÑOS, ADOLESCENTES Y ADULTOS
ADULTOS: Hay momentos en la vida en los que el malestar se acrecienta y la vida se hace más difícil, momentos en los que surgen problemas, conflictos difíciles de resolver sin ayuda profesional
La terapia psicoanalítica es un instrumento terapeútico destinado a reducir el malestar de origen psíquico, permitiéndonos entender y superar las crisis a las que inevitablemente nos enfrentamos cotidianamente
En la terapia psicoanalítica el psicoterapeuta ayuda al consultante a descubrir y traducir los procesos inconscientes que están en la la raíz de los síntomas que generan sufrimiento y malestar.
El psicoanálisis es una respuesta diferente. Es un tratamiento centrado en la palabra. La consulta con un psicoanalista tiene como consecuencia inmediata la mejoría y alivio de los síntomas y normalmente desemboca en la resolución de los mismos. El encuentro con un psicoanalista ayuda al consultante a ORIENTARSE.
ADOLESCENTES: La adolescencia es un periodo de cambios físicos y psíquicos. El cuerpo cambia, los vínculos con los demás también, la sexualidad hace su aparición. Cuando se presentan dificultades es importante consultar a un profesional para que con su ayuda el adolescente y la familia puedan hacer de esta etapa un buen momento vital y pueda éste llegar a la etapa adulta en las mejores condiciones. En esta difícil etapa pueden surgir dificultades como: anorexia, bulimia, obesidad, ansiedad, angustia, problemas para relacionarse con los demás, timidez, agresividad, dificultades escolares, adicciones, violencia, incertidumbre ante elección profesional, apatía, dificultades en la relación con los padres, aislamiento, depresión ….
NIÑOS: Es durante la infancia cuando se van a construir los pilares, los cimientos sobre los que se apoyará la estructura que será nuestra personalidad. La fortaleza y buena constitución de estos pilares condicionará el buen equilibrio y resistencia de la estructura a la que servirán de apoyo. En el niño pueden manifestarse dificultades que muestran que algo le está pasando. Es importante que cuando esto se detecte se consulte ya que las carencias y dificultades de esta etapa determinarán en gran medida la personalidad adulta.
Los niños son como esponjas que absorben rápidamente los conflictos familiares y los manifiestan en forma de síntomas tales como: problemas en la adquisición del lenguaje, enuresis, encopresis, hiperactividad, fobias, miedos, dificultades para relacionarse con los demás, problemas escolares, dificultades con el aprendizaje, fenómenos psicosomáticos, problemas alimenticios ….