ANSIEDAD
Taquicardia, pulso acelerado, elevación de la tensión arterial,sensación de tensión baja o desmayos, arritmias, palpitaciones, dolor en el pecho, sensación de ahogo,ritmo respiratorio acelerado, naúseas, vómitos, estreñimiento, amenorrea, disminución del deseo sexual o anorgasmia, eyaculación precoz e impotencia, sudoración y salivación excesiva,vértigo, cefaleas, mareos, insomnio, pesadillas, sensación de fatiga al despertar, dolor muscular, tics, zumbido de oidos, visión borrosa, impaciencia, tartamudez, dificultad o falta de atención o concentración, tartamudez, aumento o disminución del apetito, problemas de memoria … estos, y algunos más, como, por ejemplo, el miedo escénico, el miedo de tener que expresarse en público, son los síntomas de la ansiedad.
La ansiedad tiene una función muy importante relacionada con la supervivencia, junto con el miedo, la ira, la tristeza o la felicidad. Para preservar su integridad física ante amenazas el ser humano ha tenido que poner en marcha respuestas eficaces y adaptativas durante millones de años: la reacción de lucha o huida.
Basta con que sólo hayamos pensado, deseado algo que va contra nuestra conciencia moral, aunque no lleguemos a realizarlo, para que surjan sentimientos de culpa.
No sólo son inadmisibles para nuestra conciencia los sentimientos agresivos antes mencionados, también lo son los sumamente placenteros, o placenteros, generalmente de carácter sexual, dirigidos a nuestros padres, hermanos.
Por inadmisibles para nuestra conciencia son reprimidos y pasan a formar parte de nuestro inconsciente pero seguirán teniendo su influencia en nuestra vida y por eso en muchas ocasiones aparecen los síntomas mencionados al principio sin que sepamos qué los causa.
Cuando sentimos angustia, ansiedad sin que podamos conscientemente saber cuáles son las causas, cuando pensamos «no sé porqué me pongo así», «no es para tanto» … es el momento de acudir a la consulta del psicoanalista que nos guiará en la búsqueda de los pensamientos inconscientes que están en el origen de esos síntomas. Acceder a ese conocimiento es la forma de aliviar o hacer desaparecer la ansiedad, la angustia y de evitar su repetición.
Consulta Psicológica ALGUIEN A QUIEN HABLAR